El golpe de calor es un trastorno grave que se presenta cuando el organismo no es capaz de eliminar más calor del que genera o absorbe, superando la temperatura corporal los 40ºC.
Generalmente ocurre por estar expuesto a una fuente de calor, y viene acompañado de mortalidades de hasta el 70%, dándose especialmente durante olas de calor (más de tres días con temperaturas por encima de 32,3ºC).
Así, desde Red Itevelesa te contamos de qué forma afecta, qué se debe hacer ante tal situación, los síntomas del golpe de calor y, por último, consejos para evitarlo.
• Personas expuestas al sol.
• Individuos sanos que realizan ejercicio físico intenso (golpe de calor por esfuerzo).
• Ancianos o enfermos (golpe de calor clásico).
• Niños.
• Se debe trasladar a la persona a un sitio fresco.
• Refrescarle rápidamente el cuerpo mediante sábanas mojadas, abanicos o cualquier otro método.
• Darle agua, siempre y cuando esté consciente.
• Avisar urgentemente a los servicios sanitarios (112).
• Temperatura corporal muy alta, hasta 40º.
• Comienza con calambres a los que siguen contracturas dolorosas, especialmente en hombros y abdomen.
• Agotamiento por calor; se manifiesta con cansancio, visión borrosa, nauseas, dolor de cabeza, sudoración abundante, piel enrojecida y húmeda.
• Insolación o golpe de calor; el sistema de regulación deja de funcionar. La temperatura asciende y puede llegar a provocar la muerte. Los síntomas principales son la confusión, respiración rápida, delirio, convulsiones, piel roja, inconsciencia.
1. Bebe agua. Hazlo de forma más abundante cuando estés trabajando o realizando ejercicio físico.
2. Usa ropa suelta, colores claros y sombreros.
3. Tiempos de descanso. Si la actividad es inevitable, prográmala por etapas y con pausas suficientes para favorecer la recuperación y la hidratación.