Seguro que alguna vez has oído a hablar poner por las nubes a los híbridos enchufables: que si son mejores que los híbridos convencionales, que si te permiten disfrutar de absolutamente todas y cada una de las ventajas de los eléctricos, etc... Pues si, tienen razón. Esta nueva tecnología llamada 'híbrido enchufable' se está adaptando de una forma maravillosa a las necesidades de los usuarios y al desarrollo actual tecnológico.
Desde Red Itevelesa te vamos a contar las ventajas que este tipo de vehículo posee, pero sin antes recordarte que los híbridos enchufables también deben pasar la ITV, aunque en la inspección no se le realizará la prueba de humos. Por eso, recuerda pedir cita previa ITV en cualquiera de las estaciones ITV de Red Itevelesa para tener el vehículo en las mejores condiciones y circular seguro por la vía.
Los coches híbridos enchufables lo tienen todo, al igual que te permite disfrutar de las ventajas de un eléctrico para desplazarte diariamente también es capaz de funcionar como un híbrido convencional para salidas de fin de semana y viajes largos. Pero lo mejor de todos es que, cuando la batería se agota, aún siguen quedando un puñado de cientos de kilómetros de autonomía, ya que el motor de combustión y el eléctrico interactúan juntos.
Hay ciertos vehículos híbridos enchufables que ofrecen una autonomía 100% eléctrica, la cual permite cubrir los recorridos diarios de la gran mayoría de los conductores con hasta 50 kilómetros de conducción sin emisiones. Las cifra aumenta hasta los 70 km de autonomía eléctrica en recorridos urbanos y su distancia puede doblarse si se dispone de un cargador, o de una toma de corriente convencional.
La batería de los híbridos enchufables tiene menos capacidad que la de los coches eléctricos, lo que se nota en su tamaño, peso y tiempo de recarga, que es muy inferior. Además, esto hace que no sea tan necesario un cargador de alta potencia como en un eléctrico, pues pueden recargarse en unas cinco horas en una toma de corriente doméstica convencional.
Un híbrido enchufable permite un ahorro de coste energético respecto a un modelo de combustión o un híbrido. Eso sí, ese ahorro está directamente relacionado con la frecuencia con la que lo recarguemos enchufándolo a la red. En el mejor de los casos, con recorridos diarios en modo eléctrico y recargas frecuentes, se puede alcanzar el coste de uso de un eléctrico puro. Además, también hay algunas ventajas en el coste de mantenimiento, ya que consume menos discos y pastillas de freno por el sistema de frenada regenerativa; y el motor de combustión sufre un inferior desgaste por su menor utilización.
Los híbridos enchufables que pueden recorrer más de 40 kilómetros en modo eléctrico tienen derecho a la Etiqueta Cero de la DGT. Eso se traduce en una serie de ventajas para aquellos que viven dentro o en la periferia de grandes ciudades. Tienen un acceso ilimitado a todas las zonas de la ciudad y en cualquier momento, pueden aparcar en zonas de estacionamiento regulado sin limitación de tiempo, utilizar los carriles de alta ocupación con un único ocupante y disfrutar de descuentos en algunos peajes.
Los híbridos enchufables permiten disfrutar plenamente de la conducción puramente eléctrica durante muchos kilómetros y en todas las condiciones. Es una sensación que gusta a la gran mayoría de los conductores por la gran sensación de empuje, la fluidez con la que se transmite la potencia, la inmediatez de la respuesta al acelerador y la total ausencia de vibraciones o ruidos mecánicos. Por otro lado, también ofrecen el encanto de la conducción tradicional con un motor de combustión y cambio de marchas.