Si creíamos que la Operación Salida en fechas puntuales como verano, Semana Santa o Navidad era un infierno en las carreteras, debemos poner en el punto de mira a los peores atascos de la historia. Por eso, desde Red Itevelesa os traemos los peores embotellamientos en los mayores atascos de la historia. Antentos.
El atasco de Woodstock, uno de los festivales más conocidos del mundo, el más antiguo de todos y el menos previsible. Estaba previsto que acudieran unas 60.000 personas, pero, para sorpresa de todos, finalmente quisieron acercarse más de medio millón de personas.
Aunque, al menos 250.000 de ellas no pudieron hacerlo ya que la gran afluencia de coches y personas colapsó las carreteras de acceso durante más de una semana, algo que obligó a los fans más tenaces a abandonar sus coches y acudir andando al festival.
El atasco producido en los 80 en Francia, es el considerado el más largo en distancia ya que sufrió un embotellamiento a lo largo de sus 127 kilómetros. Este desastrosos atasco ocurrió durante la semana de vacaciones en febrero de 1980, momento en el que el país cierra los colegios y las familias deciden irse a esquiar. Entonces, se produjo un repentino cambio de temperaturas lo cual obligó a miles de parisinos a abandonar repentinamente su estancia en Los Alpes, algo que originó este inesperado e histórico atasco.
La caída de Berlín supuso el reencuentro de miles de familias de ambos lados de las dos Alemanias. Este hecho resulto entrañable, pero también produjo un atasco nunca visto, en donde un total de 18 millones de personas cruzaban de un lado para otro. Aunque debemos recordar que el verdadero problema era que, a pesar de que ya no había restricciones de paso, seguían estando en vigor los controles fronterizos que no contribuyeron precisamente a que fluyera el tráfico.
La ciudad de São Paulo sufre a diario las peores congestiones de tráfico del mundo. Así que sus habitantes deben estar acostumbrados a que cuando salen con el coche el trayecto dure más de lo que esperan.
El 23 de mayo de 2014 se batieron todos los récords. Según los informes de la agencia municipal que gestiona el tráfico en la ciudad, fue alcanzado el récord histórico de 344 kilómetros de atascos acumulados simultáneamente alrededor de la urbe.
Parece de lo más normal que en un país con más de 1.300 millones de habitantes haya atascos a todas horas, pero en este caso se trata de un atasco de 11 días de duración. El embotellamiento solo cubría 100 kilómetros de la Autopista G110 Pekín-Tíbet, pero varias circunstancias agravaron los hechos: había obras en la carretera, era un momento de operación retorno para los pekineses y, además, la G110 es una de las arterias con más transportes de mercancías del país.
Como consecuencia, la congregación de automóviles fue tal que al parecer muchos coches solo conseguían avanzar poco más de un kilómetro diario. Incluso los habitantes cercanos a la autopista crearon una especie de mercado y vendían bebida y alimentos a los afectados.