Varias marca de automóviles nacieron lejos de la carretera. Skoda empezó comercializando bicicletas, Lamborghini forjó su leyenda fabricando tractores, la desaparecida Saab hizo aviones antes que coches… Por eso no es motivo de sorpresa que los fabricantes quieran dejar atrás el asfalto momentáneamente y aventurarse en nuevos territorios. Por ejemplo, el mar.
El mundo de la automoción también dedica especial atención a la náutica con motos de agua, barcos y yates de diseño exclusivo. Algunas de las firmas más prestigiosas se han inspirado en sus coches para diseñar y poner a flote los barcos más exclusivos del mercado. Estos son algunos de ellos:
La excepción a la regla, ya que la relación entre AMG y Cigarette Racing Team lleva más de una década en activo. Su última creación ha sido un GT R marino que mide 10 o 15 metros de eslora, pesa más de seis toneladas y monta dos motores Mercury Racing QC4v con hélices M8. Si usan gasolina de 91 octanos cada bloque entrega 1.350 CV; con combustible de competición desarrollan un total de 3.100 CV.
Como su nombre indica, utiliza un cuerpo con tres cascos, uno central y dos laterales que hacen las funciones de estabilizadores y alojan sendas motos de agua. Con 15 metros de eslora, su sistema de propulsión híbrido cuenta con dos motores Audi TDI V12 de 500 CV cada uno y por dos eléctricos de 100. En modo eléctrico alcanza hasta ocho nudos (15 km/h) y de manera combinada llega a 40 (74 km/h).
Solo para los dueños de un Bugatti Chiron y no para todos: solo se fabricarán 66 unidades de esta embarcación desarrollada junto a Palmer Johnson. Resulta curioso que combinando sus dos motores MAN V8 de 600 CV su potencia total sea inferior a la del hiperdeportivo, aunque el lujo y materiales como la fibra de carbono siguen igual de presentes. Puede navegar hasta a 48 nudos (90 km/h).
El lujo de Porsche llevado al mar y a un nuevo nivel: un yate de 198 toneladas (y es que está fabricado principalmente en aluminio), 35 metros de eslora y con un precio base de 12,5 millones de euros. Opta por la hibridación al combinar dos motores MAN V12-1650 de 1.650 CV cada uno con dos eléctricos de 26 CV que sirven para maniobrar y alcanzar velocidades de hasta siete nudos (13 km/h). Puede recorrer hasta 3.400 millas náuticas (6.300 km) antes de repostar.
Deportivo de calle y deportivo de mar, el ADN de Aston Martin permanece inalterado en esta fuera borda. La variante básica monta bien dos motores diésel de 370 CV, bien dos gasolina de 470 CV, con una velocidad máxima de 45 nudos (83 km/h) como máximo. La versión ‘S’ utiliza dos bloques Mercury que desarrollan una potencia combinada de 1.040 CV y alcanza los 50 nudos (92 km/h).
Fuente: El País Motor