Encontrar una moto acorde a lo que buscas y te gusta no es fácil. El primer paso que hay que dar es estar seguro de querer comprar una moto, luego viene la ilusión de buscar, mirar y comparar los distintos vehículos. Muchos factores a tener en cuenta son el dinero, la disponibilidad, las ganas... Todo esto se mezcla y hay momentos en los que parece imposible decidirse sin volverse loco.
Pero una cosa hay que tener clara, la primera moto sebe ser aquella que nos haga la vida un poquito más fácil y sin muchas complicaciones. Una cosa que debemos, también, tener en cuenta es que aparte de gastarse un dinero en una moto, también hay que revisarla y mantenerla (reparaciones, revisiones, seguro, etc.). Además debemos tener en cuenta que las motos también tienen que pasar la ITV, por ello es importante saber que con Red Itevelesa puedes pedir cita previa ITV en cualquier estación ITV.
Por ello, en Red Itevelesa te aconsejamos cómo comprar la adecuada con los siguientes consejos y recomendaciones.
Siempre es mejor comprar una moto en la que hagas pie cómodamente que otra más grande y que ni siquiera llegas al suelo. Hay muchas motos con asiento regulable y muchas con opción de sillín bajo. Hacer pie salva de muchas caídas.
Para un novato no hay nada peor que mucha potencia y mucho peso. La potencia y el peso son dos de los factores contra los que se debe luchar. El peso a la hora de maniobrar en parado es un factor dominante, sobre todo si no haces pie correctamente. Con una moto ligera salvas muchas situaciones comprometidas circulando. Mucha gente prefiere comprar una moto grande, pero si es tu primera moto, es preferible adquirir una adecuada a tus habilidades. La moto debe ser equilibrada en prestaciones, peso y potencia. Una moto de 210 kg y 45 CV quizás no sea lo ideal. Los dos primeros años debes disfrutar, no sufrir.
Si normalmente vas a llevar pasajero, piensa en su comodidad. Que la plaza sea generosa o moderadamente generosa, que tenga asas, que no vaya expuesto al viento o en el segundo piso. Piensa también en el paquete.
Cuanta mayor es la cilindrada de la moto, más caro es su mantenimiento, más desgasta los neumáticos, consume más gasolina, los consumibles y recambios son más caros, el seguro cuesta más y se paga más impuestos. Será más barata de mantener una 300 que una 500 cc, o una monocilíndrica que una bicilíndrica.
Una moto aparcada en la calle envejece antes, sufre más deterioro por vandalismo o simple descuido, y puede ser robada con más facilidad. Una plaza en un aparcamiento cerrado siempre es un gasto bien invertido.
Esto es algo que también deberías tener en cuenta. Si sabes que vas a usar la moto en tu día a día y que contigo tienes que llevar una mochila o un maletín, verás que en las motos la capacidad de carga suele ser limitada. En tal caso, puede que te sea interesante decantarte por un scooter con un buen hueco bajo el asiento.
Si lo que quieres es una moto más grande, fíjate en que sea sencillo montarle un baúl trasero donde puedas llevar tus cosas. En moto no es recomendable llevar puesta una mochila en la que lleves objetos duros, piensa que te pueden hacer daño y causar graves lesiones en caso de salida, por lo que si el equipaje lo puedes llevar sobre la moto, y no sobre ti, mejor que mejor.
Otra cuestión crucial. Tener el carnet de coche y más de tres años de experiencia con él te puede poner muy fácil acceder a una moto o scooter de 125, y quizá sería una muy buena manera de empezar y probar si te gusta esto de las dos ruedas.
Otra cosa es que no tengas carnet de coche pero sí más de 18 años, y quieras hacer tu entrada directamente con una moto de carnet A2. En tal caso, si va a ser tu primera moto, es más recomendable que se trate de una moto A2 que no necesite ser limitada, sino que por sus características la puedas disfrutar tal cual. Así te asegurarás tener una moto hecha a tu medida, y no una adaptación, en la que peso, potencia y manejabilidad suelen estar mejor equilibradas.