Si has comprado un vehículo, ya se a un particular o a un concesionario, y te has dado cuenta que éste tiene vicios ocultos, puedes reclamar la devolución del vehículo, el pago de su reparación o un descuento en su precio de compra inicial. Y te preguntarás, ¿qué es un vicio oculto? En Red Itevelesa te contamos qué es un vicio oculto, el plazo que tienes para reclamarlo, qué sucederá después y mucho más.
Los vicios ocultos son daños o desperfectos que afectan a un vehículo, pero no están a la vista del momento de la compra. Estos vicios ocultos hacen que el vehículo no funcione del todo bien y dificulte su uso y disminuya su valor de forma significativa. En resumen, si el comprador hubiera sabido que el vehículo tenía estos desperfectos, no lo hubiera comprado o no habría pagado el importe que pagó.
Por ejemplo, si compramos un vehículo de segunda mano y a los 20 días nos damos cuenta de que la correa de distribución no se ha cambiado cuando se debía y está dañada y avería el coche, entonces esto sería un vicio oculto, porque no estaba a la vista en el momento de la compra y el comprador no lo podía saber. Esto hace que el vehículo no se pueda utilizar para el fin para el que se ha comprado. Debemos tener en cuenta que estas situaciones son muy habituales y la Ley nos ampara para su reclamación.
Para que se trate de un vicio oculto, estos son las circunstancias que se deben dar:
Dentro del plazo y para reclamar los vicio ocultos del vehículo, lo primero que debemos hacer es hablar con el comprador para intentar llegar a un acuerdo sin recurrir a un procedimiento judicial. Lo aconsejable es acudir a un abogado y que éste envíe un burofax al vendedor, solicitando la devolución del dinero entregado a cambio del vehículo averiado o la reparación de la avería del vehículo llegar a otro tipo de acuerdo económico.
Si el vendedor insiste en no aceptar ningún acuerdo, el siguiente paso es interponer una demanda en aplicación de los artículos 1484 y siguientes del Código Civil. El procedimiento dependerá del importe por el cual se obtuvo el vehículo:
Igualmente, si el precio es menor de 2.000€, la asistencia de procurador no es necesaria, pero la de abogado es obligatoria en todo caso.
Tras acreditarse los vicios ocultos, se condenará al vendedor a lo que haya solicitado al comprador en su demanda: la devolución del precio, una compensación económica, o costear el coste de la reparación. A mayores, se le condenará al pago de los intereses, daños y perjuicios (si los hubiera) y a los costes generados en el procedimiento.
Ganado el procedimiento, el vendedor que vendió un coche con vicios ocultos será condenado así a abonar todos los gastos, incluidos los del abogado y procurador (si hubiere).
Desde Red Itevelesa te aconsejamos hablar y llegar a un acuerdo con el vendedor y, si éste no accede a devolverte el importe del vehículo o a hacerse cargo de la reparación de la avería, lo siguiente que debes hacer es interponer una demanda por vicio ocultos. Lo que debes hacer es acudir a un abogado, ya que la Ley de Enjuiciamiento Civil no permite la interposición de este tipo de demandas sin la asistencia de abogado.
Si quieres interponer una demanda, deberás enviar un burofax al comprador. Aquí te dejamos un posible ejemplo de burofax por vicios ocultos:
Estimada Sr.:
Nos ponemos en contacto con usted en referencia a la compraventa de una motocicleta/coche … con bastidor número … y matrícula …vendida por usted a mi cliente … por un precio de … el día ….
Adjuntamos el contrato de compraventa firmado por usted como DOCUMENTO 1.
El motivo de este correo es que el coche vendido tiene una serie de averías que no fueron comunicadas al comprador en el momento de la venta y que hacen imposible el uso del vehículo de una manera segura y legal de acuerdo con las normas de tráfico. Adjuntamos estas averías en el DOCUMENTO 2, elaborado por un taller de … el día … tras analizar la motocicleta a petición de mi cliente tras comprobar que no estaba en perfectas condiciones, encuadrándose por tanto el asunto en un claro caso de defectos ocultos de la cosa vendida.
Espero entienda que esta carta se le envía con el único propósito de solucionar el asunto extrajudicialmente y para bien suyo, ya que no hay duda alguna de las averías de las que adolece el coche y de las que no se hace mención alguna ni en el contrato ni en el anuncio de la venta de la misma.
Por ello, confío en su buen hacer y entendimiento. Sin otro particular, reciba un cordial saludo.