Aunque parezca que las motos eléctricas son algo nuevo, hay que echar la vista atrás para saber cuándo salió al mercado la primera motocicleta de motor eléctrico, ya que fue a finales del 1860. ¿Sorprendid@? Fue unos años más tarde cuando comenzó la comercialización de las motos eléctricas en las tiendas, en el año 1911.
Eso sí, no tenían nada que ver con los modelos que encontramos ahora en el mercado. En el año 2007 este invento eco se consolidó en su totalidad con el modelo A123 Killacycle, una moto alimentada por una batería de ion litio y que logró alcanzar el récord de 270km/h al recorrer 400 metros en 7.8 segundos en Phoenix (Estados Unidos).
Además, antes de arrancar con la batería de preguntas y respuestas, debemos tener en cuenta que al igual que las motos de combustible, es necesario pasarle la ITV. Así que, recuerda pedir cita previa ITV en alguna de nuestras estaciones ITV de Red Itevelesa.
Una de las principales ventajas de las motos eléctricas es que no emiten ningún tipo de ruido molesto. No solo no contaminan la atmósfera sino que tampoco producen contaminación acústica, por lo que son una alternativa al transporte de motor de combustión.
El coste de combustible para el motor eléctrico es aproximadamente el 10% de lo que cuesta el motor de gasolina. Es decir, puedes llegar a ahorrar hasta un 90% en tu factura energética cada mes. Además, una moto eléctrica puedes recargarla en tu propio garaje sin necesidad de que te desplaces hasta el punto de recarga. Cada vez más compañías eléctricas están ofertando tarifas especiales ante el despliegue de todo tipo de vehículos eléctricos.
Se debe utilizar el cable de conexión que sale de la moto hacia el enchufe (en los puntos de recarga públicos que haya por la ciudad). También es posible hacerlo a través de las baterías extraíbles. Se pueden llevar a casa y cargarlas cómodamente en tu propio garaje, como si fuera un móvil.
Además del ahorro energético, también hay un ahorro en mantenimiento, ya que este tipo de motocicletas no disponen de filtros, ni de las correas, ni del aceite que una moto convencional. El campo del mantenimiento es más reducido y esto conlleva a que sea más económico.
La innovación de los motores eléctricos y las baterías no ha dejado de evolucionar en los últimos años. En la actualidad, las baterías de las motos eléctricas suelen ser de litio que, a diferencia de muchas baterías de teléfonos móviles, suelen perder el “efecto memoria”, es decir, el famoso efecto que reduce su vida útil con el paso del tiempo. Por esta razón, puede recargar las baterías varias veces, incluso en el mismo día, sin miedo a que se deteriore su potencia y duración.
La autonomía de las motos eléctricas va siempre condicionada a varios factores:
Lo normal es que se pueda realizar entre 45 y 70 km con batería de plomo y 500 cargas. Si dispones de batería de litio, entre 70 y 120km y entre 1000 y 2000 cargas (más de 70.000 km).
Una de las consecuencias para que muchas personas se estén pasando al bando de las motos eléctricas es la subida de los carburantes en los últimos años, y también las normativas ambientales. Este es uno de los motivos que ha impulsado la compra de vehículos y motos eléctricos.
El permiso B nos abre muchas puertas para que podamos conducir una moto. Como norma general, cualquier persona que posea este carnet puede conducir motocicletas de una cilindrada de hasta 125 cc. Respecto a las motos eléctricas y el carnet B hay que tener en cuenta que, a partir de los 3 años de antigüedad, permite conducir motos eléctricas de hasta 11 kW (equivalencia con el A1).
La contaminación ambiental que producen los vehículos de motor está originada principalmente por el monóxido de carbono, el gas contaminante que más abunda en la atmósfera de las ciudades. El impulso de los vehículos eléctricos no solo supone un ahorro en gasolina, sino que conlleva además una reducción de la contaminación. Por lo tanto, al utilizar un motor eléctrico no solo cuidamos del medio ambiente, sino de la salud de todas las personas. Las motos eléctricas de última generación cuentan con tecnologías mucho más eficientes y sostenibles que sus modelos anteriores, en gran parte, por la introducción de las baterías de litio de alto rendimiento.