Al igual que el reciclaje de neumáticos, renovar uno usado por uno nuevo es una gran causa para el cuidado y la protección del medio ambiente. En uno de nuestros artículos hablamos sobre cómo reciclar neumáticos usados, ya que éstos se reutilizan en aplicaciones de interés para industria y sociedad.
Así, en Red Itevelesa hoy venimos a hablar del proceso de renovado de neumáticos, el cual consiste en darle una nueva vida útil al neumático usado a través de la sustitución de la banda de rodadura original por una nueva. Esta técnica tiene grandes ventajas, como es el ahorro ecológico y económico: ahorro de consumo de petróleo, ahorro de consumo de agua, ahorro de consumo energético y ahorro en emisiones de CO2 al medio ambiente. En definitiva, una ayuda al cuidado del medio ambiente.
De igual modo, el neumático renovado (recauchado) tiene el mismo proceso de fabricación que uno convencional y está homologado por la reglamentación de Naciones Unidas. Además, ambos ofrecen el mismo potencia kilométrico, la misma seguridad y la misma fiabilidad que nos neumáticos de toda la vida.
¿Cómo se lleva a cabo este renovado de neumáticos? Con dos técnicas diferentes: en caliente y en frío. Ambas se asemejan al proceso de fabricación de un neumático nuevo, ya que consisten en adherir una banda de rodadura nueva, aplicando calor y presión (proceso de vulcanizado) durante un tiempo determinado al neumático que se pretende renovar. El proceso en caliente sigue los siguientes pasos:
En esta fase se elimina el caucho antiguo de la superficie de la carcasa, y de esta manera se deja una textura y superficie adecuadas para el correcto agarre de la nueva banda de rodadura.
El objetivo de esta inspección es el de seleccionar carcasas para renovar que estén libres de daños irreparables y que no puedan soportar otro ciclo de vida.
El saneado se realiza con una máquina manual en el punto exacto donde se aprecia un desperfecto. Se debe eliminar cualquier rastro de óxido en esta capa. Durante este proceso, se marca el neumático con las nuevas marcas de homologación, fecha de fabricación y características del nuevo neumático, siendo así perfectamente identificable como neumático renovado.
El paso 4 en el renovado de un neumático es la incorporación de una nueva banda de rodadura cruda, que se adhiere a la carcasa preparada, previamente a la vulcanización.
Proceso de curación, en un molde circular cerrado segmentado normalmente en 6 piezas para marcar el dibujo de la banda de rodadura, junto a 2 platos, uno para cada flanco.
En esta etapa se eliminan las rebabas y sobrantes de goma del proceso de vulcanizado. Tras revisar que el neumático no tiene ningún defecto, se finaliza estéticamente.
Actualmente, los neumáticos renovados están entre los neumáticos más eficientes y ecológicos del mercado. El avanzado I+D+i aplicado en el diseño de estos moldes para ofrecer una menor resistencia a la rodadura, y óptimo comportamiento tanto en mojado como en nieve, hacen que los neumáticos renovados estén al mismo nivel de exigencia y fiabilidad que los neumáticos nuevos de hoy en día.
El renovado retrasa la entrada de los neumáticos usados en el flujo de residuos, contribuyendo al modelo económico circular, cuyo objetivo es la creación de valor en cada etapa del ciclo de vida del producto con un enfoque 4R: reducir, reutilizar, reciclar y renovar. Este proceso aporta beneficios a la sociedad y al medio ambiente, puesto que se fomenta la utilización de neumáticos eco-responsables y se reduce el número de neumáticos nuevos necesarios, haciendo en consecuencia un menor consumo de recursos naturales y de energía necesaria para fabricarlos.