Cómo preparar el coche

• Para empezar y primordialmente, revisar los neumáticos será fundamental. Se debe comprobar la presión y el dibujo además de mirar que no haya ningún desgaste irregular. Pero, ¿cuándo se deben cambiar los neumáticos? Los expertos establecen el límite en los 40.000 kilómetros. Por desgracia, circular con los neumáticos en mal estado incrementa el riesgo de vernos involucrados en un accidente y de sufrir un reventón. Por eso, recuerda revisar bien los neumáticos de tu vehículo antes de cogerlo en la “Nueva normalidad”.

• Debemos, también, comprobar que las luces funcionan correctamente (inclusive los intermitentes y antinieblas), ya que será otro punto clave para nuestra seguridad. Por otra parte, revisar el estado de las escobillas y el líquido del limpiaparabrisas será sencillo, basta con mirar debajo del capó. Allí podremos repasar el refrigerante, el líquido de frenos y el aceite. ¡Fácil y sencillo!

• También es fácil examinar el estado de los amortiguadores: para hacerlo podemos presionar el capó hacia abajo y soltar. Si el coche oscila una vez es que funcionan correctamente, pero si lo hace reiteradamente quizás sea hora de cambiarlos. Otra cosa que debes hacer es observar cómo reaccionan los frenos : si chirrían, se alarga la frenada o se comportan de forma anormal.

• En cuanto a la batería, es la gran protagonista de la asistencia en carretera. Si necesita mantenimiento, rellénala. En caso contrario comprueba que no muestre síntomas de que se está agotando, que no da problemas al arrancar, las luces no parpadean, etc... Recuerda que la batería es la primera que falla cuando el coches lleva tanto tiempo sin arrancarse.

Cómo arrancar el coche tras mucho tiempo parado

A la hora de arrancar el coche debes hacerlo con prudencia, ya que algunas piezas internas pueden haberse visto afectadas por el parón continuado del vehículo. Si al girar la llave notas que tienes dificultades para arrancar, en Red Itevelesa te aconsejamos esperar e intentarlo reiteradamente. Ten en cuenta que no es recomendable que la llave permanezca girada durante más de cinco segundos. También es conveniente mantener el motor al ralentí durante cinco o diez minutos para que todas las piezas recobren su movimiento habitual y se distribuyen correctamente los líquidos.