Conducir de noche es, a veces, inevitable y es cierto que la conducción nocturna presenta mayores riesgos que cuando conducimos de día. Es fácil saber que conducir por la noche está asociado a la pérdida de agudeza visual y disminución del campo visual, por eso desde Red Itevelesa te queremos dar los mejores consejos para conducir de forma segura en la oscuridad.
Pese a la iluminación que nos ofrece los faros del coche, debemos tener en cuenta que nuestra visión, al conducir de noche, se ve más reducida que conduciendo de día. Por eso, es importante saber que debes tener tu ITV en orden, ya que es obligatorio tener la iluminación del vehículo en perfecto estado. Así que, debes recordar pedir cita previa ITV en cualquier estación ITV de Red Itevelesa, y así contribuirás a la Seguridad Vial, a cuidar el Medio Ambiente y a conducir seguro tanto de noche como de día.
Antes de empezar con los consejos, un último apunte: ten en cuenta que conduciendo de noche es más complicado calcular la velocidad, se tarda más tiempo en interpretar la señalización y se produce mayor fatiga. Además, corremos riesgo de sufrir aparición prematura de monotonía, fatiga y cansancio, especialmente entre las 4 y las 6 de la mañana, cuando baja el nivel de alerta.
Los faros del coche tienen que estar perfectamente reglados ya que van a ser los que nos permitan ver y ser vistos. Recuerda encender las luces de cruce entre la puesta y la salida del sol. Cuando las condiciones de la vía y la circulación te permitan encender las de largo alcance, hazlo para cerciorarte del camino o de los demás vehículos, siempre con precaución de no cegarles con la luz.
Pese a que existen trucos que nos ayudan a evitar el sueño repentino como bajar las ventanillas, escuchar música o hablar con los demás pasajeros, la mejor forma de asegurarnos que no nos vamos a dormir al volante es que al mínimo indicio de cansancio paremos y descansemos. En caso de que así sea acude a un área de descanso y echa una cabezada que te permita reponer fuerzas. Es más, en viajes por carretera largos, descansa cada dos horas.
El campo de iluminación por la noche engaña y puede aparecer cualquier persona u obstáculo en un instante. ¿Y qué va a ocurrir? Si vamos a gran velocidad no tendremos el tiempo necesario para reaccionar. La precaución es la mejor medida de seguridad. Además, mantén la distancia de seguridad.
Presta más atención de la habitual a los espejos. Cualquier persona que tenga tendencia a despistarse se puede desorientar y surgir de imprevisto. Debemos estar atentos a las luces de los demás vehículos para ser conscientes de su presencia lo antes posible.
En estos casos, disminuye la velocidad, acércate a la línea derecha de tu carril y gira la cabeza hacia ese sentido. Si el deslumbramiento es muy intenso, cierra el ojo izquierdo lo antes posible para dejar de ver cuanto antes la luz de los faros del coche contrario.
De noche las formas engañan y lo que parece recto en una carretera secundaria puede ser todo lo contrario, que existan desniveles, cambios de rasante... fíate solo de lo que ven tus ojos gracias a la luz de tu coche.
Tus mayores aliados en este viaje van a ser los limpiaparabrisas: valora cuál es la velocidad adecuada para tener una buena visibilidad; en caso de barro o polvo en los faros, debemos bajarnos inmediatamente y limpiarlos ya que pueden reducir la visibilidad en unos porcentajes muy altos.