Llega el verano y, con él, las esperadas
vacaciones. Hacer la maleta y lanzarte a la carretera suena emocionante, pero…
¿has revisado si tu coche está preparado para el viaje?
Antes de que comenzar tu aventura, es fundamental comprobar que el vehículo esté en perfectas condiciones. No solo para mejorar la seguridad vial, sino también para evitar averías imprevistas que podrían arruinar tus planes.
Aquí te dejamos unos consejos
para que revises el estado de tu vehículo.
El calor del asfalto aumenta la presión,
lo cual puede causar reventones en los neumáticos. Además, el calor desgasta el caucho, por lo
que es importante revisar que las bandas de rodadura son lo suficientemente
profundas. ¡Asegúrate de llevar una rueda de repuesto!
Revisar el estado de los frenos es esencial para evitar posibles accidentes. Revisa que las pastillas y los
discos no estén desgastados y que tienes suficiente líquido de frenos.
Un vehículo sin aire
acondicionado en verano no solo es incómodo: puede ser peligroso. El calor
excesivo en el habitáculo provoca fatiga, pérdida de concentración y
somnolencia: factores clave en los accidentes de tráfico.
Comprueba el estado de la batería
del vehículo y su carga. El calor acelera el envejecimiento de la batería y
reduce su vida útil. Si tienes un coche eléctrico, esta revisión es muy
importante, ya que las altas temperaturas pueden reducir la autonomía hasta un
31% y afectar al rendimiento. Asegúrate de salir con la batería al 100% y
planifica puntos de carga si es necesario. ¡No te quedes tirado en la
carretera!
Puede parecer secundario, pero un
coche limpio es sinónimo de seguridad. Si mantienes tu coche limpio, ayudarás a
tener una mejor visibilidad y prevenir posibles accidentes. Asegúrate de tener
los cristales limpios, no tener humedad en los faros y que el líquido
limpiaparabrisas esté al día.
Nos vamos de vacaciones una
semana y aun así parece que llevemos la casa a cuestas. Llevar demasiada carga
daña los frenos, la suspensión y los neumáticos de tu vehículo. Además, aumenta
la distancia de frenado y disminuye la estabilidad y el manejo. Distribuye el
peso y asegúrate de que el equipaje, tanto dentro del vehículo como en el
portaequipajes va asegurado.
Si te vas de vacaciones y tu ITV
va a caducar justo en esas fechas, no canceles tus planes: puedes adelantar tu
cita de ITV hasta 30 días antes de la fecha de vencimiento. Además, no se
modificará la fecha de vencimiento para la siguiente inspección, sino que se
mantiene la fecha original.
Preparar tu vehículo antes de las
vacaciones no solo te ahorrará disgustos en carretera, sino que te permitirá
disfrutar de tu viaje con total seguridad. Asegúrate de que tu coche esté en
perfectas condiciones antes de embarcarte en un viaje por carretera y evita
averías o accidentes.